características
Esta increíble casa de nueva construcción nació desde el primer momento como un proyecto multidisciplinar formado por un joven equipo de profesionales entre los que se encuentra el interiorista Jordi Batlle.
Jordi Batlle ha sabido conjugar cada elemento constructivo que brindaba la nueva obra con la iluminación, los revestimientos, el pavimento y el mobiliario más acorde, dotando a la nueva obra de una gran personalidad: mediterránea, práctica, joven y elegante.
En cuanto a los materiales escogidos, Jordi Batlle siguiendo la línea establecida del cliente y del estudio de arquitectura, supo encontrar un original pavimento que
cubriera la casa, tanto en el interior como en el exterior, con la elección de una tradicional toba catalana pero con un color moderno gris tierra.
La iluminación elegida para vestir estos amplios espacios, fueron pequeños apliques de yeso con luz superior, los cuales otorgan una agradable luz “casi natural” en todas las estancias. La mesa de madera del comedor, gran protagonista de la casa, ha sido coronada con dos fascinantes lámparas de madera natural Octo, y la iluminación exterior fue diseñada a medida con unos pequeños
registros en las diferentes fachadas, creando una luz sutil y mágica en todos los
laterales de la casa.
Las ventanas y puertas han sido diseñadas y fabricadas íntegramente en madera de castaño, por la empresa referente en el sector
Iscletec.
Los baños han sido diseñados con la misma perspectiva: diáfanos, modernos y naturales, todos los baños han sido construidos de obra y revestidos de cemento gris claro, dotados con una grifería elegante inoxidable mate.
La cocina práctica y luminosa fue diseñada por medio de mobiliario blanco lacado, con los tiradores integrados en la propia madera, y con exquisitos detalles como es el machihembrado inferior de la barra americana y de la despensa, y el
recubrimiento de la misma madera lacada en todos los electrodomésticos.
Jordi Batlle para el mobiliario de esta mediterránea casa escogió una línea de
originales muebles que mezclaran el espíritu mediterráneo, además de mil detalles, simples y eternos, como son los taburetes y sillas de madera natural pintados en blanco, sillas recuperadas de antiguos colegios o las impresionantes butacas
originales del Liceu de Barcelona.
Otro gran proyecto en el que el interiorista Jordi Batlle ha sabido plasmar su excelente y minucioso trabajo con un fantástico resultado.